“Las implicancias del derecho al honor en el ejercicio de la libertad de expresión e información” fue el tema abordado en el conversatorio organizado por alumnos de Derecho, integrantes de la revista Ita Ius Esto.
Por Betsy Salazar Guerrero. 27 mayo, 2019.
Los docentes de las Facultades de Comunicación y Derecho participaron en la I Mesa Redonda Interfacultades, organizada por la revista de estudiantes Ita Ius Esto, de la Facultad de Derecho de la Universidad de Piura. El tema central del evento fue “Las implicancias del derecho al honor en el ejercicio de la libertad de expresión e información”, en el que participaron los doctores Luis Castillo y Percy García de Derecho; y el Mgtr.Tomás Atarama y la Lic. Kelly Robledo, de Comunicación.
El comunicador es un actor social sumamente relevante en la consolidación de la cultura que trasmite sus creencias y percepciones de la realidad a un grupo. Por ello, se debe determinar cuál es su sol al trasmitir sus opiniones e información a los demás, dijo el profesor Atarama, quien agregó que los profesionales de la Comunicación deben ejercer la libertad de expresión e información en coordinación con el derecho al honor, ya que este es un valor personal que todos los seres humanos poseen.
El periodista debe tener en claro cuándo se ejerce correctamente la profesión y cuándo se lesiona el honor de las personas; y, como profesionales de la comunicación, deben cuidar mejor la imagen, el honor y la reputación de las personas, aseveró. “Esto ayudaría a la consolidación de una conciencia social del estatus profesional del informador y permitiría apuntar a la construcción de una sociedad, a partir de una real comunicación”, enfatizó Atarama.
Por su parte, el doctor Castillo indicó que la libertad de expresión consolida un sistema democrático, pero si se abusa de ella no solo destruye el honor, sino también la institucionalidad. El rol del comunicador debe tener un contenido porque la libertad de expresión no es exclusiva de los profesionales de la Comunicación, pues, en la actualidad, los ciudadanos también se titularizan como comunicadores, refirió.
“La calidad de los comunicadores debiera ser un bien social de especial relevancia porque los que cumplen el deber le harán un favor al país, pero si lo incumplen el daño será terrible”, resaltó Castillo.
En el conversatorio, también se habló sobre la presión mediática: interés de parte de los medios de informar sobre un hecho determinado de forma constante. En esta línea, la licenciada Robledo, docente de la Facultad de Comunicación, defendió que no siempre hay que hablar de presión mediática, sino, de presión de la Opinión Pública. Y es que “la presión de los medios puede ser grande, pero la ciudadanía reelabora las propuestas mediáticas y no siempre las asume”, explicó.
Libertad en armonía con el Derecho
Para Percy García, docente de la Facultad de Derecho, la libertad de expresión debe tener una armonía con el derecho al honor y agregó que, se debe establecer un compromiso del comunicador con la sociedad. El deber del profesional de la comunicación no debe dañar sino “construir una sociedad democrática, tolerante y plural”.
Asimismo, enfatizó que sería mejor que se utilice una especie de derecho sancionatorio en el que se establezca indemnizaciones millonarias, por la difamación o por los delitos que se pueda cometer, al medio de comunicación más que al periodista. “Es mejor atacar al negocio que al periodista (…); el medio de comunicación gana dinero y muchas veces le exige rating, insulto y prensa amarilla”, acotó.
Además, García aseguró que establecer sistemas civiles contra el medio permite que estos se autorregulen y formen a sus comunicadores en la línea de respeto, honor y dignidad.
